Universos Inadvertidos

La serie fotográfica denominada Universos Inadvertidos se centra en el retrato de la máquina desde una visión que no remite  de manera alguna a su mera utilidad productiva, sino a su íntima vinculación y a su origen en la conciencia del hombre.  A través del retrato reflexivo,  al objeto industrial se le restituye un valor, se le resignifica descubriendo en él una belleza inadvertida y una historia,  siempre ligada al ser humano,  capaces de conmover estéticamente. 

Se emprende una búsqueda plástica que se vale de herramientas como el color y la composición para traer a la luz mundos inadvertidos, parajes industriales que siempre permanecieron allí, pero que ahora son redescubiertos desde su belleza formal y desde la nostalgia, rescatados desde el destierro de la chatarra para engendrar una naturaleza industrial exuberante y colorida.

De este modo, se generan digitalmente un conjunto de imágenes en las que lo que se persigue no es de modo alguno el simple registro, sino la construcción de una elegía cromática en la que la esencia misma del objeto se manifiesta a través del color, la luz y la forma. 

Se articula un lenguaje visual que debe ser capaz de develar una cualidad poética y nostálgica en estos retratos de lo mecánico mediante el empleo de recursos que provienen de la fotografía, pero que también están emparentados con la pintura, como por ejemplo, el contraste, el trabajo con la luz y el desenfoque, que a ratos nos recuerda un sfumato cualquiera.

Procesadores, placas madre, radios, televisores, teléfonos y toda clase de artefactos mecánicos y tecnológicos son retratados como productos humanos, como verdaderas extensiones de la conciencia del hombre y de su manera de habitar el mundo, dejando una estela de desechos de todo tipo tras de sí, entre ellos los desechos industriales, que se hacen presentes en esta muestra fotográfica.